
Hace algún tiempo una persona X me hizo el siguiente chiste:
Persona X: "¿Cuántos psicólogos se necesitan para cambiar una ampolleta?"
Yo: "No sé... ¿uno?"
Persona X: "Ninguna, la ampolleta debe cambiar por sí misma"
Yo: "... idiota..."
El punto es que últimamente este chiste me ha comenzado a causar bastante gracia, pues veo cómo mis amigos y amigas han empezado a definirse en términos disciplinarios y se identifican cada vez más con alguna corriente psicológica. Ocurre que probablemente alguien a quien de verdad le gusta la psicología, o que al menos siente simpatía por ella, puede responder de diversas maneras, y para mí eso es bastante más chistoso que la boludez original.
Así que he decidido sondear cómo están las tendencias e inclinaciones respecto de esta pregunta. Y ya he recibido un par de respuestas:
1.- Antes de cambiarla, debemos averiguar si la ampolleta realmente quiere cambiar.
2.- Lo primero que se debe hacer, es averiguar si lo que la ampolleta quiere cambiar es lo que realmente necesita cambiar.
Le invito amigo(a) psicólogo(o), o tonto(a) en general, a responder con creatividad e ingenio a esta estupidez que tanto me preocupa.
Saludos.