domingo, 25 de julio de 2010

La Rebecca...

Si bien no es algo que uno pueda llamar una "mascota" propiamente tal, lleva tantos años conmigo, que quizás se merezca este breve homenaje.




Si alguien se pregunta cómo toman agua las arañas, he aquí la respuesta:





Por último, Rebecca en su casa sobre mi cama:



Otro ángulo:



Pascuera:



Visitando el lugar donde falleció Van Gogh:

sábado, 5 de junio de 2010

FUCK...


Perhaps one of the most interesting words in the english language today, is the word fuck. Out of all the english words that begin with the letter 'f' ...fuck is the only word refered to as 'the f word... It's the one magical word. Just by its sound can describe pain, pleasure, hate and love. Fuck, as most words in the english language is derived from german ...the word fuieken, which means to strike.
In english, fuck falls into many grammatical categories:

As a transitive verb for intance ...John fucked Shirley.
As an intransitive verb...Shirley fucks.

Its meaning is not always sexual, it can be used as...

An adjective such as ...John's doing all the fucking work.
As part of an adverb ...Shirley talks too fucking much.
As an adverb enhancing an adjective ...Shirley is fucking beautiful.
As a noun ...I don't give a fuck.
As part of a word ...absofuckinglutely -or- infuckingcredible.
And as almost every word in a sentence ...Fuck the fucking fuckers.

As you must realize, there aren't too many words with the versatility of fuck...such as these examples describing situations such as:

Fraud ...I got fucked at the used car lot.
Dismay ...ahhh fuck it.
Trouble ...I guess I'm really fucked now.
Agression ...Don't fuck with me buddy.
Difficulty ...I don't understand this fucking question.
Inquiry ...Who the fuck was that?
Dissatisfaction ...I don't like what the fuck is going on here.
Incompetance ...He's a fuck-off.
Dismissal ...Why don't you go outside and play hide and go fuck yourself...

I'm sure you can think of many more examples.
With all these multi-purpose applications, how can anyone be offended when you use the word. We say use this unique, flexible word more often in your daily speech.
It will identify the quality of your character immediately.
Say it loudly and proudly...


...FUCK YOU!

lunes, 5 de abril de 2010

En defensa de la tenencia no homosexual de gatos.




Por lo general no escribo en esta cosa, pero hay ocasiones que lo ameritan. O, en su defecto, ocasiones en las que estoy aburrido y escribo.

El tema es que quiero manifestar lo siguiente: hace no mucho recibí un correo que contenía un cuestionario acerca de cuán gay es un hombre si cumple con ciertas condiciones, y que se contestaba con un sencillo checklist (igual que el DSM-IV). Hasta ahí, fuera de poder resultar algo insultante para las "minorías sexuales", el tema era bastante gracioso... salvo en un punto. Cito:

"3. Tener un gato. Sólo un homosexual consumado tendría un gato. Un gato es como un perro, pero en versión amariconada: se lava con su propia lengua, come pescado y nunca se emborracha. Es decir que el hombre que vive solo con un gato en casa, vive en una profunda relación gay. Sólo fíjense: a un perro se le llama con dignidad masculina": Perro de mierda, venga para acá", "Échese, perro puto". Pero a un gato... "Bsss-bsss-bsss, vení bonito, tan lindo mi gatito... mishimishi... "¡¡¡Gay Total!!!"

La verdad es que no tengo ningún gato... pero me encantaría tener uno. Y creo que eso no significa que desee enredarme sexualmente con algún hombre, ni tampoco que sea afeminado, ni nada por el estilo. Sólo que me gustaría tener un gato. Así que me pregunto: si me decido a, finalmente, tener uno de estos animales como mascota, ¿imperiosamente debo volcar mi líbido a personas de mi mismo sexo?, o, peor: si tengo un gato en mi casa, ¿debo para siempre defender mi heterosexualidad ante otras personas que también hayan leído el mail?

Ese cuestioario, por otra parte, argumenta de manera pésima el porqué la tenencia de estos animales significa homosexualidad. Veamos:

  • "Un gato es como un perro, pero en versión amariconada (...)"
¿Qué clase de imbécil puede asegurar que un gato es como un perro, en la versión que sea? No es necesario ser Darwin para notar que no tienen más similitud que su condición de cuadrúpedos con cola y mamíferos.

  • "(...) se lava con su propia lengua (...)".
¿Y? La Rae define "homosexual" como una persona con tendencia a la homosexualidad... con tendencia a la homosexualidad y que se lava con su propia lengua, claro. No conozco a persona alguna, independiente de su tendencia sexual, que se lave con su propia lengua, porque, admitámoslo, es un poco asqueroso. E, indefectiblemente, tenemos limitaciones anatómicas que impiden limpiar todas las zonas. Los gatos pueden hacerlo, y si nosotros pudiéramos, probablemente hasta Chuck Norris lo haría.

  • "(...) come pescado (...)"
Este fin de semana que pasó, muchas personas se volvieron homosexuales por comer pescado en vez de carne roja, como algunas tradiciones indican.

  • "(...) y nunca se emborracha (...)"
A la fecha, no he tenido el gusto de conocer algún animal que se emborrache, por gusto al menos (no faltan los cabros de mierda que les dan copete a sus mascotas para ver cómo reaccionan).

Ergo lo anterior, según este test, tener un gato y ser hombre es indicador de homosexualidad.
Al contrario, uno puede ser hombre heterosexual y tranquilamente tener un perro. No tengo problemas con los perros... pero, admitámoslo, son medio fletos. ¿O es que acaso nadie ha visto cómo, de repente, algunos perros machos juegan al caballito de bronce en plena calle?, yo sí, y me parece bastante rancio.

En cuanto pueda, recogeré algún gato de la calle y lo adoptaré. Le enseñaré a tomar, a jugar pirámide, a jotearse minas y le llamaré Rambo...

jueves, 4 de febrero de 2010

Y el tiempo nos dirá...




Algunas veces hay que sentarse a descansar y tomar ciertas decisiones. No resulta un ejercicio sencillo, he de decirlo, pero casi la mayor parte de las cosas de esta índole no suelen serlo. Mas, con el transcurso de las horas de aislado cavilar, aparecen conclusiones hasta el momento ocultas entre la niebla conformada por el frenesí y los momentos de júbilo injustificado que, lamentablemente, nublan los ojos del que aún no aprende a mirar las cosas de la manera “correcta”.

Hay que decidirse, sí, por uno o por otro aspecto, dirimir entre lo que puede ser bueno y lo que puede no serlo. Se trata, pienso, de una maniobra que escapa a la capacidad de los cobardes, que requiere de la gracia (o virtud, si se quiere) de no pensar en futuros arrepentimientos o reflexiones del tipo “si yo hubiese”. Pero no es fácil, insisto, se toman algunas cosas para dejar de lado otras que se pierden inexorablemente. Es triste, si tan sólo fuese posible asirse a las señales más claras sin esperar algunas más sutiles pero más favorables, con el fin de tomar determinado camino a seguir y maneras para recorrerlo, el tránsito de la vida estaría mucho menos obstruido por personas infelices...

(Algo que escribí en octubre del año 2006, no recuerdo porqué, pero que ahora vuelvo a creer.)

miércoles, 18 de junio de 2008

Yo no me creo la raja.

Nunca ha sido mi intención hablar de música en este blog. ¿Para qué?, ya hay gente que lo hace bastante mejor de lo que yo podría (como referencia, visite "Vancho's Music"). Sin embargo, me he permitido traer para ustedes la bandita musical "Los Mono".

El sábado pasado, en la noche, me encontraba en la casa de Mauri presto a piscolearme junto a mi polola mientras él se vodkanaranjeaba, participando de una de esas muchas conversaciones que no tienen un propósito más que el simple hecho de mantener un clima distendido y agradable. En eso estábamos cuando el dueño de casa decidió poner música y, enchufando su mp3 player a unos parlante bien cototos que tiene, le puso play a una de las canciones de estos tipos que les cuento. Y la experiencia fue bien agradable, aunque breve, así que decidí bajarme el disco y escucharlo enterito. Hoy lo escuché harto mientras andaba en micro y/o metro, y me hizo del viaje una experiencia bien chori.

Se trata de un grupete de tres sujetos y una sujeta que hacen, según dicen, Canción popular melodramática / Hip Hop / Latina, y les resulta harto. Se supone que se formaron en el 2004 para musicalizar una serie para niños que funó antes de estrenarse, y sacaron un disco llamado "Somos los que estamos" que está pichocaluga.

Si me preguntan mi opinión, diría que es una serie de temas bien entretes, con buenos arreglos musicales y voces, que logra desmarcarse de los asuntos sociales y mafiosos de la mayoría de los grupos que hacen hip-hop, permitiendo distraer el oído sin perderse en rimas enredadas y bases repetitivas.

Si me preguntan mi segunda opinión, y pensando en "yeah right!", el grupo de mis amiguitos, diría que es como si Mauri hiciera música para las canciones que escribiría Cacho y que finalmente cantaría Viti.

Así que eso.

Si el disco le tinca, se lo subí a Rapidshare para que lo piratee y lo reproduzca masivamente en cuanto cumpleaños quiera.

Sírvase pinchando aquí: aquí.

Saludos.

domingo, 8 de junio de 2008

Un niño normal.

No sé porqué, pero ando como con cosas de la psicología dando vueltas por mi cabeza últimamente. Está bien, quizás sea porque estudio eso, pero por lo general no suelo pensar en cosas como el inconsciente o en la consitución psíquica del niño... es como si un ingeniero pasara su tiempo libre pensando en fórmulas complicadas, o un proctólogo en su particular objeto de estudio.

Como sea, según algunos teóricos de la psicología infantil, casi cada cosa que hace el pendejo deja una mara en su psiquismo, cosas triviales como chuparse el dedo, cagar y cosas de ese tipo. Con eso en mente, me puse a conversar con mi vieja y me dijo que en mi infancia más tierna no hice varias cosas que se supone que debería haber hecho, para ser normal, ¿no?:

- No tuve tuto, ni muñeco ni nada a lo cual me abrazara constantemente (¿"objeto transicional"?).
- No usé chupete. O sea, tuve pero no lo usé: lo escupía cuando me lo ponían en la boca.
- No gatié, tan sólo un día me paré y empecé a intentar caminar.

No sé qué tan malo puede ser no haber hecho esas cosas, pero quizás sería más inteligente o sano emocionalmente si las hubiera hecho. Le voy a preguntar a mi polola psicoanalista, a ver si me ayuda a entender qué tan mal me pudo haber hecho saltarme esas etapas, según dicen, tan importantes.

Me pregunto si Dexter habrá tenido un tuto. Igual yo aún no mato a nadie...

viernes, 30 de mayo de 2008

¿Cuántos psicólogos se necesitan para cambiar una ampolleta?



Hace algún tiempo una persona X me hizo el siguiente chiste:

Persona X: "¿Cuántos psicólogos se necesitan para cambiar una ampolleta?"
Yo: "No sé... ¿uno?"
Persona X: "Ninguna, la ampolleta debe cambiar por sí misma"
Yo: "... idiota..."

El punto es que últimamente este chiste me ha comenzado a causar bastante gracia, pues veo cómo mis amigos y amigas han empezado a definirse en términos disciplinarios y se identifican cada vez más con alguna corriente psicológica. Ocurre que probablemente alguien a quien de verdad le gusta la psicología, o que al menos siente simpatía por ella, puede responder de diversas maneras, y para mí eso es bastante más chistoso que la boludez original.

Así que he decidido sondear cómo están las tendencias e inclinaciones respecto de esta pregunta. Y ya he recibido un par de respuestas:

1.- Antes de cambiarla, debemos averiguar si la ampolleta realmente quiere cambiar.
2.- Lo primero que se debe hacer, es averiguar si lo que la ampolleta quiere cambiar es lo que realmente necesita cambiar.

Le invito amigo(a) psicólogo(o), o tonto(a) en general, a responder con creatividad e ingenio a esta estupidez que tanto me preocupa.

Saludos.

Se vuelve a abrir esta cosa.

Pretendo volver a usar este blog de puro copión que soy.

La verdad es que lo inauguré hace bastante tiempo, escribí una par de tonteras sin algún contenido claro y finalmente lo abandoné a su suerte, aunque no sin antes ponerle algunas aplicaciones no muy útiles, como el sudoku ése, o el reproductor de música que ya no funciona...

Pero últimamente me percaté de que bastantes amigos han decidido fundar sus propios blogs, o hacer uso de éstos de manera más frecuente que yo. Así que me pregunté "¿por qué no?", y me respondí "no entiendo tu pregunta", me aclaré a lo que me refería y finalmente me dije "bueno, ya".

Así que aquí estoy, volviendo a escribir en HTML, lo cual me hace sentir súper seco y hasta un poco geek.

Veremos si tengo la perseverancia necesaria...